¿Cómo desarrollar una IA que salvaguarde la libertad de pensamiento y de acción humana?

noreply • 16 de septiembre de 2024

. Esta es justamente la pregunta a resolver por el concurso de ensayos que hace poco más de una semana presentó el recién creado Instituto Cosmos
(1)
de EEUU, cuyo premio se otorgará en la fiesta inaugural de la institución a celebrar a mediados de noviembre en el emblemático Museo Natural de Historia de la Universidad de Oxford. Una iniciativa que, como es fácil de deducir, ya apunta maneras a que la razón de ser de la nueva entidad se centrará en construir relatos a favor de los beneficios de la IA. Pero, sea como fuere, y aun personalmente conociendo ya de antemano la respuesta (cuya conclusión dejaremos para el final, creando así la expectación requerida), vamos a enfocar la presente reflexión en desarrollar la cuestión planteada.

Ciertamente la consulta presenta dos objetivos a alcanzar: la libertad de pensamiento y la libertad de acción del ser humano, en éste caso frente a posibles restricciones de autonomía por parte de la IA. Así pues, comencemos por definir los elementos requeribles de ambos objetivos:

1.-Libertad de Pensamiento y Libertad de Acción

1.1.-Diremos que existe Libertad de Pensamiento si converge una capacidad cognitiva suficiente que permita concurrir la habilidad consciente aprehendida de pensar con plena libertad de acción.

Como podemos observar, en este axioma presentado destacan tres elementos intrínsecos a la Libertad de Pensamiento: capacidad cognitiva, pensamiento, y libertad de acción.

1.2.-Y, diremos que existe Libertad de Acción si converge la singularidad del libre albedrío que permita concurrir un pensamiento crítico personal con plena libertad de pensamiento.

Como podemos observar en esta ocasión, en el axioma presentado destacan otros tres elementos intrínsecos a la Libertad de Acción: libre albedrío, pensamiento crítico, y libertad de pensamiento.

Asimismo, expuestos ambos axiomas cabe señalar que existe una clara correspondencia entre ambos, siendo evidente inferir que no puede existir el uno sin el otro. Es decir, no existe Libertad de Pensamiento sin Libertad de Acción, ni éste sin aquel. Una correspondencia indisociable como dos partes de una misma naturaleza que, no obstante, la pregunta con la que iniciamos el articulado pretende incitar falazmente a tratar por separado.

Expuesto lo cual, el siguiente paso no es otro que intentar entender en su justa medida los diversos elementos presentados que configuran la formulación de los objetivos planteados, sometiéndolos a su vez a una reflexión inductiva de alineación/decalaje con la IA:

2.-Elementos esenciales de la Libertad de Pensamiento

2.1.-Capacidad Cognitiva:

Entenderemos de manera sintetizada la Capacidad Cognitiva como el conjunto de aptitudes mentales que nos permiten procesar información (aquello que percibimos), para poder realizar una adecuada respuesta sobre un entorno referente. Y, si bien existen muchas y variadas aptitudes mentales que configuran el corpus de la Capacidad Cognitiva, podemos aseverar que las más importantes son -por consenso colectivo- las de percepción, atención, memorización, razonamiento, lenguaje, y orientación.

En este sentido, si somos conscientes que estos procesos mentales humanos requieren de ejercicios de estimulación adecuados para su óptimo funcionamiento, pero que a su vez este funcionamiento está siendo delegado por el hombre en las funciones de rendimiento cognitivas de la IA -bajo la máxima del mínimo esfuerzo tanto en el ámbito personal como profesional-, debemos comprender que la Capacidad Cognitiva humana pueda verse reducida de manera notable por autodevaluación de cualquiera de dichos procesos cognitivos. O dicho en otras palabras, la inactividad de la Capacidad Cognitiva humana conlleva a su atrofia; un diagnóstico ya demostrado en estudios sobre el uso de la IA por entidades solventes de la talla de la Real Academia Nacional de Medicina de España (2) o de la Sociedad Española de Neurología (3).  

2.2.-Pensamiento:

Por su parte, entenderemos de manera sintetizado el Pensamiento como aquel proceso cognitivo en calidad de razonamiento. Es decir, mediante el cual se obtienen nuevos juicios a partir de otros ya conocidos (ya que si bien se puede pensar en cualquier cosa, no todo lo pensado implica un razonamiento).

En este punto debo distinguir entre capacidad de pensar y saber pensar. Pues si bien la capacidad de pensar va íntimamente ligada a una Capacidad Cognitiva humana sana, el saber pensar requiere de un aprendizaje previo sobre su propia metodología [La cual consta de tres fases: búsqueda y selección de información (se requiere criterio selectivo), análisis de esta información seleccionada (se requiere descomposición y examinación de lo seleccionado), y conclusión sobre dicho análisis (se requiere aplicación de los principios lógicos)].

Así pues, si somos conscientes que por un lado la capacidad de pensar puede verse reducida por el deterioro de la Capacidad Cognitiva por cesión de sus delegaciones a la IA (como ya hemos apuntado anteriormente), y por otro lado el ser humano contemporáneo está renunciando a saber pensar por sí mismo a favor del Pensamiento de rápida ingesta provisto por la IA (4) , debemos de comprender que los nuevos humanos de la Era IA manifiesten una latente disfunción cognitiva que les lleve a una desestructuración -por no decir anulación- de su capacidad de Pensamiento.    

2.3.-Conclusión:

I.-El hombre despliega su Libertad de Pensamiento mediante la facultad del Pensamiento racional derivado de una Capacidad Cognitiva adecuadamente estimulada.

II.-La IA realiza las funciones de Pensamiento por el hombre (por cesión de éste), provocando que el hombre cese en su estimulación de parte de su propia Capacidad Cognitiva.

III.- Ergo , la Libertad de Pensamiento del hombre queda anulada por afección negativa de su Capacidad Cognitiva en substitución de las competencias algorítmicas-cognitivas de la IA.

3.-Elementos esenciales de la Libertad de Acción

En este punto, como en el apartado precedente, sólo trataremos brevemente dos de los elementos substanciales de la Libertad de Acción: Libre Albedrío y Pensamiento Crítico, ya que la Libertad de Pensamiento ya la hemos tratado con anterioridad como entidad de estudio con personalidad propia aun formando parte de la dualidad de una misma naturaleza en la que participa la Libertad de Acción.

3.1.-Libre Albedrío

Entenderemos de manera sintetizada el Libre Albedrío como aquella capacidad de poder decidir libremente y voluntariamente, como consecuencia de la voluntad personal y no de fuerzas externas. Si bien no es menos cierto que el Libre Albedrío en estado puro es una utopía, ya que siempre existen fuerzas externas que determinan la actuación humana (no en vano somos seres sociales por naturaleza, así como productos culturales ya desde la fase de nasciturus ), su disposición aproximativa práctica requiere de una consciencia personal madura capaz de sustentar al Yo frente al no-Yo. Es decir, para que exista Libre Albedrío debe haber un trabajo previo en que la persona como individuo reconozca, abrace, y empodere su singularidad respecto al resto de congéneres, proceso en el cual se exige una redefinición de los esquemas de creencias y valores morales aprendidos socio-culturalmente hasta la fecha, ya que en caso contrario la persona continuaría en el Yo de los Otros. En este sentido, podemos decir que existe Libre Albedrío cuando una persona, tras haber descubierto su Yo Soy singular, piensa y actúa de manera coherente consigo mismo y frente a los demás. Siendo conscientes, asimismo, que el Libre Albedrío siempre acaba siendo una experiencia íntima cuya graduación se mide en función de su sistema referencial colectivo.

Expuesto lo cual, y en plena era de la humanidad en el que el conocimiento se adquiere por inmersión digital, si somos conscientes que la IA promueve el Pensamiento Único o Pensamiento Colmena (5) mediante tres factores claves como son: el control sobre el flujo de los datos de información, el control sobre la contextualización o relato de dichos datos de información, y el control monopolístico de los canales digitales de distribución de los mismos; podemos entender sin demasiada dificultad que la IA promueve de facto un estado de opinión generalizado o de mentalidad colectiva caracterizado por la pérdida de identidad individual (6). Un fenómeno sociológico que, sin lugar a dudas, es contrario al desarrollo del Libre Albedrío.  

3.2.-Pensamiento Crítico

Entenderemos de manera sintetizada el Pensamiento Crítico como aquella capacidad de razonamiento derivada del saber pensar (Pensamiento), que analiza y evalúa (dígase poner en duda) las afirmaciones de las verdades así como los prejuicios sociales que se aceptan en la vida cotidiana bajo principios de subjetividad y coherencia lógica. Es decir, el Pensamiento Crítico es una fase cualificada o ulterior a la fase conclusiva propia del Pensamiento, donde el razonamiento lógico se eleva a razonamiento lógico-crítico capaz de discernir lo verdadero de lo falso, lo aceptable de lo inaceptable, o lo deseable de lo indeseable a la luz de la Razón; y que se adquiere por una madurez intelectual (cultura general mediante) retroalimentada por un espíritu curioso que busca comprender de manera analítica el entorno en el que se desarrolla como individuo.   

Así pues, si somos conscientes que la IA no sólo promueve la substitución de nuestro Pensamiento por el suyo (7) por delegación de nuestras propias capacidades cognitivas racionales (dígase uso del ChatGPT de OpenAI o Copilot de Microsoft, entre otros), sino que además controla el Principio de Realidad bajo su supervisión y validación de lo que debe entenderse por conocimiento (8) , deduciremos sin mayores problemas que el Pensamiento Crítico individual está siendo progresiva e inevitablemente substituido por la lógica argumental del pensamiento colectivo predefinido por la IA.

3.3.-Conclusión:

Por todo ello, en este apartado, podemos concluir a modo de silogismo lo siguiente:

I.-El hombre despliega su Libertad de Acción mediante la facultad del Libre Albedrío derivado de un Pensamiento Crítico adecuadamente cultivado.

II.-La IA realiza las funciones de Pensamiento Crítico por el hombre (por cesión de éste), provocando que el hombre cese en su anhelo personal por la búsqueda del Libre Albedrío.

III.- Ergo , la Libertad de Acción del hombre queda anulada por afección negativa de su Libre Albedrío en substitución de un Pensamiento Crítico estandarizado propio de la IA.

4.-Respuesta final a la cuestión planteada

Llegados a este punto, resolvamos la cuestión objeto de la presente reflexión bajo la formulación de la pregunta planteada inicialmente: ¿Cómo se debería desarrollar o gobernar la IA para proteger y mejorar la autonomía humana, salvaguardando tanto la libertad de pensamiento como la libertad de acción?.

Si entendemos que una Autonomía Humana protegida es directamente proporcional a la Libertad de Pensamiento y a la Libertad de Acción, e inversamente proporcional a un modelo de Gobernanza IA (a la luz de los argumentos expuestos anteriormente), comprenderemos que cuanto mayor sea el valor de la Gobernanza IA sobre la sociedad menor será la Autonomía Humana (y en consecuencia la Libertad de Pensamiento y de Acción), y a la inversa cuanto mayor sea el valor de la Autonomía Humana menor será el valor de la Gobernanza IA.  

Es decir, en términos relativos la pregunta planteada es capciosa porque incita engañosamente a percibir que la Autonomía Humana y la Gobernanza IA son valores directamente proporcionales, lo que es contrario al Principio de Realidad sociológico en la actual era IA. Mientras que en términos absolutos la pregunta planteada es un reductio ad absurdum , ya que incluye una hipótesis de partida inválida por no alinearse con el mismo Principio de Realidad. Intentar defender lo contrario es, en definitiva, la pretensión argumental que busca y presenta el Dinero (propia del Mercado IA) en una batalla contra la Razón (propia del colectivo de investigadores IA). O dicho en otras palabras, defender lo contrario es buscar las bondades de la IA, por intereses sectoriales empresariales, allí donde no las hay para su necesario blanqueo.

Así pues, frente a la pregunta de ¿cómo se debería desarrollar o gobernar la IA para proteger y mejorar la autonomía humana, salvaguardando tanto la libertad de pensamiento como la libertad de acción?, la respuesta es diáfana: no se puede en los parámetros actuales de una hegemonía progresiva de la IA de manera transversal al conjunto de actividades humanas. Por lo que cualquier medida que se tome al respecto (díganse principios éticos claros, transparencia y explicabilidad, consentimiento informado, educación y alfabetización digital, regulación y supervisión, participación inclusiva, diseño centrado en el hombre, y/o evaluación y monitoreo, entre otras disposiciones por dilucidar), no dejarán de ser más que meras declaraciones de intenciones exentas de capacidad efectiva en un sistema referencial donde la IA se prevea tan omnisciente como omnipotente. Defender lo contrario no sólo atenta contra la Razón, sino que es autoengañarnos. Aunque, como dijo Unamuno, ¡bendita tú piedra, que pesas, existes, y no piensas!. Ergo , caminamos hacia una sociedad de benditas personas (en sentido de felices pusilánimes) que ya no pensarán por sí mismos, pues ya viene la IA para pensar por ellos.

No puedo finalizar esta reflexión sin dejar de señalar -propiamente en materia de implicaciones colaterales sobre lo expuesto- que, hasta día de hoy, el dominio humano sobre otras especies se ha debido principalmente a la superioridad de nuestras capacidades cognitivas. Por lo que la llegada de una nueva “especie” como la IA que no sólo ya posee capacidades cognitivas superiores a los humanos, sino que a la vez promueve la pérdida de nuestras propias capacidades cognitivas humanas por delegación y cesión (irresponsablemente) voluntaria de las mismas, debe hacernos preguntar si esta nueva “especie” inteligente acabará por dominar a los humanos de la misma manera que nosotros acabamos dominando al resto de especies inferiores (9). Así pues, y a la luz de los argumentos expuestos, podemos reformular la pregunta central de la presente reflexión a modo de colofón bajo el célebre dilema shakesperiano: ¿Ser o no ser?, he ahí la cuestión.    

 

Referencias

(1)     Instituto Cosmos https://cosmos-institute.org/

(2)     El uso excesivo de la inteligencia artificial debilita nuestra memoria y reduce la capacidad para pensar críticamente y resolver problemas de manera independiente. Vademecum, 9 Abril 2024 https://acortar.link/x1eqks

(3)     Usar la IA reduce la memoria y las capacidades para pensar. Atlántico Diario, 10 Abril 2024 https://acortar.link/iSHFt5

(4)     ¿Los ChatBots nos van a hacer más tontos?. Jesús A. Mármol. Bitácora de un Buscador, 29 Diciembre 2022 https://acortar.link/utEoMS

(5)     ¿Qué efectos tiene el Pensamiento Colmena de la IA en las nuevas generaciones?. Jesús A. Mármol. Bitácora de un Buscador, 30 Mayo 2023 https://acortar.link/zIYrY6

(6)     ¿Está en peligro el pensamiento individual?. Jesús A. Mármol. Bitácora de un Buscador, 17 Octubre 2018 https://acortar.link/QSV4yn

(7)     Digamos No a la inmersión de las IA GPT que sustituyen nuestro pensamiento por el suyo. Jesús A. Mármol. Bitácora de un Buscador, 19 Junio 2024 https://acortar.link/ZIZoiQ

(8)     Las tres tácticas de la IA para crear la nueva Falsa Realidad (y someternos en el proceso). Jesús A. Mármol. Bitácora de un Buscador, 14 Abril 2023 https://acortar.link/6Ff9EJ

(9)     La IA tiene vida propia, y no sólo no la controlamos sino que no lo aceptamos. Jesús A. Mármol. Bitácora de un Buscador, 9 Septiembre 2024 https://acortar.link/uiSXdH

 

Por noreply 11 de agosto de 2024
Por noreply 11 de junio de 2024
No obstante, más allá del estado de anublamiento mental en el que parece vivir la mayoría de la sociedad, el principio de Realidad caracterizado por la acelerada sociabilización de una progresiva IA omnipresente y omnipotente se impone. Una realidad (cuyo empirismo no es sueño, como versaría Calderón de la Barca) donde la economía productiva, y con ella el mercado laboral, ni están exentos ni son inmunes. Y, todo y así, a pesar de esta patente realidad objetiva, la ciudadanía en su conjunto parece vivir bajo el síndrome de la rana hervida, ajena a la irrupción disruptiva de la IA que está transformado radicalmente el paradigma de la sociedad conocida.
Más entradas